jueves, 6 de septiembre de 2007

El defensor político

Censuran al Senado por privilegiar el interés político y piden elección de magistrados

La Paz, 05 sep (ABI).- Los parlamentarios de la oposición del Senado fueron censurados por el Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), porque en lugar de privilegiar el sentido democrático privilegiaron el interés político. (Una opinión políticamente interesada de parte del supuesto imparcial defensor del pueblo)

El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, recordó que los magistrados fueron acusados porque se excedieron en sus funciones y su atribución que era pronunciarse sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad del decreto que designó a los cuatro ministros de la Corte Suprema. (El defensor del pueblo actuando como juez máximo, dando por hecho el delito)

Indicó que primó el interés políticos antes que el sentido democrático para fallar a favor de los cuatro magistrados, Elizabeth Iñiguez, Martha Rojas, Artemio Arias y Walter Raña acusados por el Ejecutivo de haber cometido el delito de prevaricato. (Solución al caso, primó el interés político)

"Lo sucedido en el Senado, es una muestra de que prima el interés político antes que el interés institucional, con la diferencia de que los amagues de enfrentamiento no llegó a los extremos como ocurrió en Diputados", enfatizó Albarracín. (No se da cuenta de la clara intención de sus palabras por complacer al MAS, como siempre también prima en él, el interés político)

Para el Defensor del Pueblo, el Poder Legislativo no sale por los fueros de la ética, sino de la disputa política, hecho que genera una reacción negativa en la población.

Con la experiencia negativa del Parlamento, el Defensor consideró que es necesario buscar todas las formas necesarias para recuperar la imagen de un conjunto de entidades públicas para fortalecer la democracia. (Empecemos por la defensoría del pueblo, le hace falta imparcialidad)

En su criterio, esta experiencia debe servir para una profunda reflexión no sólo en la clase política, sino el Poder Judicial para garantizar que los fallos y las sentencias del Tribunal Constitucional se ajusten al derecho, tengan respaldo doctrinal, solvencia profesional y no favor político. (Cuando el fallo no favorece al MAS, es corrupción, así de simple y conveniente)

"La independencia y el respeto al Poder Judicial se lo debe hacer con las actitudes, no con los discursos o el enfrentamiento con otro Poder", dijo el Defensor del Pueblo. (Que se lo diga a Evo Morales por favor!)

Asimismo, planteó al Congreso Nacional hacer los esfuerzo para designar a la totalidad de los magistrados del Tribunal Constitucional.

Recomendó que en la elección no se busque parámetros políticos, intereses de grupos, sino se procure elegir a los mejores profesionales que garanticen solvencia, capacidad y entereza en el cumplimiento de sus funciones en el Tribunal Constitucional. (Eso queremos todos)

1 comentario:

V.A.Starosta dijo...

Albarracin trata de ser imparcial, seguramente lo intente de buena voluntad, pero no le sale, su corazoncito masista (y quizás también el agradecimiento porque ellos le dieron la pega) le traiciona. Aún así, yo, ingenuamente, quiero pensar que es una buena persona tratando de hacer las cosas bien. Cualquier día me convenzo de lo contrario. De los de Derechos Humanos mejor ni opinar, no es más que una ONG sobredimensionada.

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