viernes, 13 de febrero de 2009

Carnaval de muerte

Hace unos días SOPRAMA condenaba que en el convite orureño aún había la presencia de quirquinchos asesinados y convertidos en vulgares matracas de ebrios morenos, y aunque habían disfrazado a los pobres restos de tan hermosos animales, se podía percibir que eran quirquinchos bebés y su muerte era reciente. (leer más)

El uso de las pieles, caparazones o plumas de cualquier especie animal, silvestre o doméstica para adornar las danzas folclóricas es muestra del egoísmo del que somos capaces los seres humanos con tal de adornar un disfraz efímero y que en ningún caso vale la vida de ése ser vivo. ¿acaso no es mejor contemplar las pieles y plumas de ésos hermosos animales cuando éstos están con vida y de preferencia en libertad?, ¿que tiene de hermoso ver un cadáver de un armadillo convertido en un burdo "instrumento" como la matraca?, ¿acaso la madera no suena mejor o igual?, sin duda los que apelan a la "tradición folclórica" apelan a la ignorancia y no saben distinguir los términos.

Y peor aún, me encuentro con varias versiones "fashion" de la misma muestra de egoísmo capaz de comerciar con éstos artículos de muerte para adornar a una reina de fraternidad, obviamente la modelo no escogió el disfraz y de seguro no tiene idea del destino de los pobres pavos reales que dieron su vida para adornar su efímera imágen de belleza a lo cual seguramente no tuvo objeción.

5 comentarios:

Rebelde dijo...

Concuerdo totalmente contigo. Cualquier excusa, sea cultural, folclórica o artística es estúpida si se utiliza para justificar la matanza de vida silvestre, más aún considerando que de lo que se trata aquí es de preservar nuestro ecosistema intacto pues nuestra propia supervivencia depende de ello, la caza furtiva de especies animales demuestra no sólo ignorancia sino también irresponsabilidad. No existe, ni debería existir, ninguna excusa para cometer crímenes en contra de la naturaleza. La utilización de vida silvestre para fines comerciales-artísticos-culturales debería ser penada como un crimen contra nuestro futuro. Es un acto salvaje de degradación y la demostración primitiva de nuestros más bajos instintos. ¡Tenemos que denunciarlos!

¡Gracias por el post y tu contribución!

Saludos Rebeldes
Rebelde

Nicolás Colque dijo...

Totalmente de acuerdo. Es una verguenza. En realidad la manera desproporcionada con la que los bolivianos pretendemos vivir el carnaval ya es, de por sí, una verguenza: el carnaval es nuestro opio particular, con el que pretendemos olvidar nuestra realidad.

Si a eso le sumamos la masacre innecesaria de animales: llovido sobre mojado

Don Juan de Sarco dijo...

Rebelde: mi mayor bronca es el sufrimiento que hacen pasar a los animales para raptar su belleza, y si los animales se extinguen por ésto es mucho peor. gracias por el comentario.

Nicolás: totalmente desproporcionada la cantidad de dinero que se vá en trajes y cerveza por éstas fechas, lo increíble es que todo lo demás pasa a segundo plano.

Saludos

Anónimo dijo...
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Don Juan de Sarco dijo...

El último comentario fue eliminado por sus insultos regionalistas.

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