Leído en ELPAÍS.COM
Beber agua embotellada es una manera de contaminar. Es más sano y más barato beber del grifo. Esta es la última recomendación de los ayuntamientos de varias ciudades de todo el mundo entre los que se encuentran Nueva York y Roma. 29 años después de que la primera botella de plástico con agua saliese al mercado -desde entonces su consumo ha aumentado un 2000%- ambos consistorios han decidido comprometerse públicamente para fomentar el consumo de agua del grifo y ayudar así a la protección del medioambiente.
La iniciativa, que según informan varios periódicos italianos y estadounidenses parte del acuerdo con varias organizaciones protectoras del medioambiente, nace porque, según estos grupos, cuatro de cada cinco botellas de agua de plástico acaban tiradas en el campo y su producción, además, contribuye al calentamiento global.
En Estados Unidos, ciudades como Salt Lake City se han sumado ya a la campaña iniciada por el ayuntamiento de Nueva York, y en estados como California el agua del grifo es la única posibilidad en restaurantes y bares. Por su parte, la Bottle Water Association (Asociación de Agua Embotellada) estadounidense no ha tardado en hacer público su rechazo y su preocupación por introducir materiales biodegradables en la producción de botellas de plástico para ayudar a su reciclaje.
Y al otro lado del Océano Atlántico, Roma no ha tardado en sumarse a la iniciativa. El ayuntamiento de la capital italiana ha hecho también públicas las recomendaciones contra el consumo de agua mineral embotellada con una campaña clara y concisa: "No bebáis de la botella, contamina".
La iniciativa, que según informan varios periódicos italianos y estadounidenses parte del acuerdo con varias organizaciones protectoras del medioambiente, nace porque, según estos grupos, cuatro de cada cinco botellas de agua de plástico acaban tiradas en el campo y su producción, además, contribuye al calentamiento global.
En Estados Unidos, ciudades como Salt Lake City se han sumado ya a la campaña iniciada por el ayuntamiento de Nueva York, y en estados como California el agua del grifo es la única posibilidad en restaurantes y bares. Por su parte, la Bottle Water Association (Asociación de Agua Embotellada) estadounidense no ha tardado en hacer público su rechazo y su preocupación por introducir materiales biodegradables en la producción de botellas de plástico para ayudar a su reciclaje.
Y al otro lado del Océano Atlántico, Roma no ha tardado en sumarse a la iniciativa. El ayuntamiento de la capital italiana ha hecho también públicas las recomendaciones contra el consumo de agua mineral embotellada con una campaña clara y concisa: "No bebáis de la botella, contamina".
Que tal si apoyamos la iniciativa y reducimos un poco la emisión de plásticos.
1 comentario:
Grave, grave....
Pasa que es muy dificil hablar de ecología y medio ambiente en nuestro país....pero la buena noticia es que se ve tambien un surgimiento de fuentes de trabajo en cuanto al reciclado se refiere y vemos cómo se va recolectando la famosa botella pet...pero la propuesta de tomar agua del grifo me parece much mejor...nos ahorrariamos el proceso de reciclado que aunque no creas, tambien contamina...
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