De agitador a viceministro

El gobierno ha posesionado a un egresado de medicina como "viceministro de salud" en virtud a su nula experiencia en la práctica médica y su total ignorancia respecto a la gestión pública en temas de salud.

Las valiosas cualidades que posee éste llok'alla (léase jovenzuelo) llamado Jonathan Marquina son:

1. Dirigente nacional del movimiento juvenil Luis Espinal (declarada archi-enemiga de la UJC con respaldo directo de Evo Morales)
2. Es un llunk'u (léase adulador y fiel seguidor) de Evo Morales
3. Impulsor de actos violentos en concentraciones cívicas opuestas al MAS y en contra de periodistas que tienen la mala suerte de cubrir eventos masistas.

Se hicieron varias averiguaciones del pruntuario historial profesional del individuo con éstos resultados

- Prácticas profesionales en el hospital de la avenida Cañoto (Santa Cruz) de la Caja Nacional de Salud (CNS)
- El ministro de Salud, Ramiro Tapia, informó de que la designación obedeció a una terna autorizada por el Presidente. “Creo que es una persona que conoce lo que sucede en Santa Cruz, que sufre una epidemia de dengue”. (creemos que el ministro Tapia cree que Jonathan cree saber lo necesario para enfrentar una epidemia, lo importante es creer)
- Ante la consulta a un reportero de El Deber respondió “Con mi vida personal no se meta”, demostrando la insolencia y sinvergüenzura necesarias para ser un funcionario masista.

Está claro que la noticia no sorprende dados los antecedentes de otras personas que son y fueron ministros de éste gobierno, nosotros por nuestra parte le auguramos al Jonathan un futuro similar al de Santos Ramirez en el desarrollo de sus funciones y agradecemos al presidente por terminar de enseñar a los jóvenes no sólo que no es necesario terminar la universidad sino que se puede optar por el camino de dirigente revoltoso para asegurarse un futuro (todos los dirigentes de las universidades públicas lo saben perfectamente) como también seguir el camino del llunk'erío (léase adulación) para escalar en la política.

En Los Tiempos el titular habla de sorpresa... ¿cual sorpresa?