lunes, 20 de abril de 2009

Pruebas sobre el magnicidio: los discursos de Evo

La insensatez no se acaba, al contrario, se magnifica...

La Paz, 20 abr (ABI) - El presidente Evo Morales denunció el lunes que el grupo de supuestos terroristas europeos y criollos desarticulado la semana pasada por la Policía, planeaba desmembrar Santa Cruz de Bolivia sino alcanzaba hacerse del poder por la vía violenta para terceros.

Durante un acto militar en La Paz, el mandatario confirmó que el núcleo terrorista, que la Policía desbarató en una operación el jueves último en Santa Cruz, "buscaba por vía violenta tomar el poder y, si no pudieran tomar el poder, dividir alguna región" del país.

Santa Cruz, el departamento más extenso y más rico de Bolivia, extendido en su mayor parte "sobre el Escudo Brasileño" (sic), una de las siete zonas fisiográficas en las que se emplaza el país, se ha convertido en bastión de la más radical oposición al presidente Morales.

En Santa Cruz, que alberga a grupos de notables poder económico se han escuchado en el último lustro voces públicas por la secesión de Bolivia y generado ficciones geopolíticas que también apuntan a la división en dos del país andino enclavado en el corazón de Sudamérica, tal como La Nación Camba y la Media Luna... leer + (bajo su propio riesgo)

El presidente afirma ante sus crédulos seguidores y aduladores haber resuelto el caso de terrorismo humillando públicamente a la policía que dice no descartar "investigar a grupos empresariales" y que continúan recolectando pruebas que impliquen a los fallecidos y detenidos con la acusación de terrorismo e intento de magnicidio que ya les hizo acreedores a los balazos mientras dormían.
Nuestro gobierno está emulando las tácticas políticas del ex-presidente de Estados Unidos George W. Bush quien lanzara una campaña de miedo para que sus ciudadanos constantemente temieran ataques terroristas y así apoyen la invasión a Irak. En éste caso el gobierno masista emite constantemente mensajes propagandísticos sobre separatismo, golpes cívico-prefecturales, terrorismo y ahora nada menos que magnicidio para seguir con su objetivo de eliminación sistemática de opositores que pudieran hacerle frente a sus aspiraciones tiránicas. Incluso ya tienen un muy conveniente culpable de los hechos antes de siquiera empezar una investigación decente: Irak fue para Bush y ahora la media luna es el enemigo perfecto a ser descabezado.
En sus afanes propagandísticos camino a la tiranía y al silenciamiento de opositores, el gobierno cada vez escatima menos recursos (en términos ecónómicos y en vidas humanas) para lograr su objetivo: empezaron con un muerto fabricado el 11E, siguieron con un enfrentamiento entre masistas y autonomistas el 11S con muertos resucitados y un prefecto encarcelado indefinidamente sin ninguna prueba clara... ahora tres fallecidos (convenientemente desconocidos) para llenar los discursos cargados de ignorancia del presidente, quien parece haber elaborado toda la trama dirigida al público perfecto: los movimientos sociales y convenientemente causar la indignación hacia quienes con un cociente intelectual aceptable no creen las sandeces contradictorias de la propaganda absolutista masista.
Los discursos de Evo Morales siempre estuvieron cargados de tantas estupideces, mitos y leyendas que ya se hicieron norma y nadie (a parte de los SS) parece prestarles importancia e incluso ignoran lo peligrosos que resultan. Declaraciones tan míticas e irresponsables en cualquier otro país sería motivo para que el autor brinde unas largas explicaciones al respecto, pero aquí no, aquí en Bolivia la mentira está institucionalizada y las medias verdades son marca registrada masista.
Quizás por éso el presidente lanza su verborrea en hasta cinco discursos por día y al parecer no hace nada más, es lo único que sabe hacer (a parte de bloquear y hacer huelga), entonces al terminársele los hechos debe irremediablemente recurrir a la ficción (presumiblemente producto de los aportes de sus brillantes ministros) para no caer en ridículo ante sus seguidores, lo malo es que luego el ejército y la policía deban arreglárselas "buscando" las pruebas para que todo encaje o por lo menos para marear la perdiz, llegando cada vez más lejos.

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