En el diario Los Tiempos de hoy encontré éste interesante artículo digno de divulgar a riesgo de ser acusado de blasfemo por la inquisición originaria, y aunque emitan sentencias a muerte como a Salman Rushdie. Disfrútenlo.
En Tiahuanaco, Copacabana, Incallajta, Pampa Aullagas, Inka Rakay, la Coronilla, el cerro San Pedro, y otros lugares de Bolivia; la comunidad de indígenas, turistas, pobladores urbanos, investigadores y hasta el Presidente de la República, se apresta hoy a celebrar el año 5515 del calendario aymara con rituales que incluyen el saludo a los primeros rayos del sol y el sacrificio de llamas blancas.
Sin embargo, hay voces divergentes que observan esta celebración en varios aspectos: Por ejemplo, que no debería denominarse "año nuevo aymara"; o que se trataría más bien de una fiesta de atracción turística que propiamente originaria; o que debería ampliar su concepto porque la gente que acude a la celebración lo hace de acuerdo a diferentes sentimientos e intereses.
El investigador Óscar Olmedo Llanos, de entrada, asegura que no corresponde la denominación de "año nuevo aymara" y, por el contrario, debería llamarse "año nuevo andino" porque esta segunda incluye a todos los pueblos que antes y después de los aymaras han habitado la región ocupada actualmente por éstos últimos.
En su libro "Paranoiaimara" (Plural 2006) Olmedo escribe "¿Y los aymaras? De origen extraño y ajeno aparecen posteriormente a las anteriores culturas, estableciéndose recién por los años 1.100 d.c., por las tierras altiplánicas de lo que hoy es Bolivia. Pero no como originarios claro está, sino, invadiendo los territorios de culturas realmente originarias. Culturas originarias de la zona del Titicaca y de sus alrededores incluyendo Omasuyos y Pacajes, hoy territorios indiscutiblemente aymaras".
No hay sustento
Milton Eyzaguirre, jefe de Extensión Cultural del Museo de Etnografía y Folclore de la ciudad de La Paz, coincide con Olmedo y asegura que los aymaras llegaron recién el año 1.000 d.c. "Si realmente estaríamos en la celebración del año 5515 tendríamos que los aymaras ya existían desde el años 3000 a.c. y no hay sustento científico para afirmar eso", explicó el investigador, vía telefónica, a Los Tiempos.
Los datos que se tienen sobre los pobladores más antiguos que habitaron la región corresponden a las altas culturas de las costas peruanas que datan del 1500 a.c.
Según Eyzaguirre, el origen de los aymaras estaría en la región de lo que hoy es el norte chileno y la tradición de adoptar dioses como la Pachamama precisamente proviene de esa zona volcánica.
"No tenemos la certeza, no hay investigaciones de cuando aparecieron en esta región del continente, aparentemente no ha debido ser muy antigua, pero hablar de 5 mil años es demasiado", concluyó.
Eyzaguirre aseguró que esta celebración tiene más bien el objetivo de atraer a los turistas. El festejo en Bolivia viene desde la década del 80, y a partir de Tiahuanaco como epicentro ha irradiado a varios lugares del país. "Creo que están apuntado a replicar lo que pasa en la fiesta del Inti Raymi en el Cuzco", dijo.
Diversas motivaciones
Los antropólogos Nancy Vaca y Fernando Cáceres aseguran que la celebración del año nuevo aymara no responde a una sola motivación, sino que convoca a una diversidad de sentimiento y emociones de acuerdo a la persona que acude al ritual.
"Se debería ampliar el concepto del ritual porque la gente va con varios objetivos: unos con el afán de aventura; otros tratan de identificar sus referentes culturales. Y en cuanto a la autenticidad o no, creo que eso hay que validarla con la investigación", según Cáceres.
En tanto, Nancy Vaca afirma que el fenómeno del ritual y el crecimiento de esta convocatoria se da con mayor fuerza a partir de la celebración de los 500 años de la conquista española. "Desde ese año se da una especie de resurgimiento de lo étnico, y los movimientos sociales y partidos políticos empiezan darle más importancia", según la antropóloga.
Vaca cree que actualmente, más que a los pobladores rurales, el festejo de esta fiesta atrae con más fuerza a los jóvenes de los centros urbanos.
FIESTA AGRÍCOLA
Más que con el año nuevo aymara, la celebración del 21 de junio tiene que ver fundamentalmente con el cambio del ciclo agrícola, según Milton Eyzaguirre, jefe de Extensión Cultural del Museo de Etnografía y Folclore de la ciudad de La Paz.
"El mes de junio marca el final del tiempo de la cosecha y lo que se hace en el área rural es quemar todo el desecho del producto. Y esto tiene que ver también con la celebración de San Juan, que no es una fiesta aislada, sino ligada también a al actividad agrícola", aseguró el investigador.
1 comentario:
en jiscairimoko puno se encontro un collar de oro de 6500 años con 25 prebas de carbono 14 y es arte uro los aymaras son del norte del cusco y fueron llevados por los incas como mitimaes alas zonas abyacentes al lago titicaca en 1430 cuando fueron conquistados
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